Gran trampa cazabobos causó gran impresión
Este chico ni siquiera sabía que era tan fanático de las tetas grandes hasta que conoció a la mamá de su prometida. Sus pechos le fascinaban. El se olvidó por completo de las reglas de lo apropiado y que planeaba casarse. Todo lo que el quería era meter su cara entre esos dos melones y hacerlos sonar. Bueno, sus intenciones fueron bien recibidas. Su suegrita vió el enorme potencial del chico salir de sus pantalones. Y decidió que pájaro en mano vale más que dos volando...